Por Tahiana Larissa
El autor de “Manhattan Transfer” comparte sus secretos creativos, su rutina de madrugador empedernido y reflexiona sobre el oficio de escribir.
Creció bajo la sombra del exilio debido a la persecución política del régimen de Alfredo Stroessner sufrida por su padre. De vuelta al Paraguay, nacieron sus primeros cuentos, que lo llevaron hasta el segundo lugar del prestigioso Premio Literario Roque Gaona en 2018.
Es autor de las colecciones de cuentos: “El hechizo de las diosas de la Americana” (2010), “El inescrutable señor Manfredi” (2011), “Traición en Coyoacán” (2012), “Cuentos de aquí y de allá” (2013), “El silencio de Dios” (2015), “Mundo Maravilloso y otros cuentos” (2017), “Cuentos Completos – Tomo I” (2019), “Bariloche 1972 y otros cuentos” (2021).
Hoy Martín responde a nuestras preguntas y comparte con los lectores de la Gaceta Parnasus uno de sus fabulosos cuentos, el “Manhattan Transfer”.
La filosofía creativa de un escritor autodidacta
¿Qué define realmente a un escritor?
“Un escritor es lo que la gente cree que es, no lo que el escritor cree que es”, dice Venialgo con una sonrisa. Esta reflexión define gran parte de su filosofía sobre el oficio literario.
La esencia de sus cuentos
Cualquier cuento suyo es experiencia, ficción, observación y si transmite ironía, mejor. Para Venialgo, la escritura es una alquimia perfecta entre lo vivido y lo imaginado, siempre con ese toque de humor que caracteriza su estilo.
El momento que cambió todo
¿Cuándo decidió ser escritor?
La vocación literaria de Venialgo tiene un origen cinematográfico y curioso. Un día que estaba observando a sus compañeras de la Universidad Americana, se preguntó: “¿Qué escribiría Terry Gilliam (director de cine de ‘Brasil’, etc.) viendo a todas estas chicas?”
Esa pregunta, aparentemente casual, despertó algo profundo en él y marcó el inicio de una carrera literaria que lo llevaría al reconocimiento nacional.
El método Venialgo: inspiración instantánea
¿Cómo llega la inspiración?
“Cuando comienzo un cuento ya lo tengo totalmente elaborado, al instante y nunca hago muchas correcciones ni contramarchas”, revela el escritor. Esta metodología poco convencional es uno de los secretos de su productividad.
¿Es necesario leer para escribir?
“Sí, hay que leer, aun cuando uno pueda escribir algo que vio o le contaron”, afirma categóricamente. Para Venialgo, la lectura sigue siendo el combustible fundamental de cualquier escritor.
De lector a escritor: una transformación instantánea
El proceso de transformación de Venialgo fue sorprendentemente rápido. “Fue instantáneo, cuando volví a mi casa ese día mencionado escribí ‘El Hechizo de las Diosas de la Americana'”, recuerda sobre ese momento decisivo que cambió su vida.
Los premios y el reconocimiento
¿Qué significan los premios literarios?
“Siempre significan alegría, aunque sé que en Paraguay no me van a premiar”, dice con una mezcla de realismo y humor que caracteriza sus reflexiones sobre el ambiente literario nacional.
¿Cuánto hay de Martín Venialgo en sus personajes?
“Hay algunos en que sí hay algo de mí aunque lo que dicen todos los personajes es lo que yo quiero que digan, no lo que la gente espera que digan”, explica sobre el proceso de construcción de sus caracteres literarios.
La rutina de un escritor disciplinado
Un día en la vida de Martín Venialgo
“Me levanto todos los días a las 5 A.M.” Aunque sea feriado, lee por internet diarios locales e internacionales sobre política, economía, historia. Y maneja sus negocios por teléfono.
Esta rutina de madrugador empedernido le permite mantenerse informado y gestionar tanto su carrera literaria como sus actividades empresariales.
El consejo que todo aspirante debe escuchar
Una reflexión vital para futuros escritores
“El escritor debe ser temerario, no se puede complacer a todo el mundo, no hay que guardarse nada”, sentencia Venialgo.
Este consejo resume perfectamente su filosofía: la literatura requiere coraje, autenticidad y la disposición a incomodar cuando sea necesario.
El legado de un cuentista único
Martín Venialgo representa una generación de escritores paraguayos que encontraron en la adversidad el combustible para crear. Su experiencia del exilio, lejos de limitarlo, enriqueció su perspectiva y le dio esa mirada particular que caracteriza sus cuentos.
Su método de escritura instantánea, su disciplina de madrugador y su filosofía de “no guardarse nada” lo convierten en una voz única en la literatura paraguaya contemporánea.
Los cuentos de Martín Venialgo están disponibles en librerías de Paraguay y en formato digital. Su obra “Manhattan Transfer” forma parte de su más reciente colección y ejemplifica perfectamente su estilo narrativo único que combina experiencia personal, observación social e ironía.