Por Fernando Ferrer Paredes
Para plantear este dilema, partimos de la base que el amor propio lleva a la libertad, y la libertad te lleva a ser tú mismo, sin desperdicios, aceptando lo que fuere que seas tal tú mismo.
Charles Bukowski decía que “solo los locos y los solitarios pueden darse el lujo de ser ellos mismos”, que solo hay dos caminos, la locura, porque puedes ser tú mismo sin tener miedo a ser incomprendido, pues no te importa la opinión de los demás, entonces no te afecta mostrarte tal cual eres; y el otro camino sería la soledad. La soledad te lleva a un punto de no tener la obligación de complacer a absolutamente nadie, y eso te lleva a ser tú mismo, porque no hay nadie que te observe ni te reclame.
Pero la gran interrogante es, ¿acaso solo tenemos esas dos opciones planteadas por Bukowski?
¿Acaso estamos destinados a ser locos o solitarios, para desnudar nuestra esencia?
¿Estamos en un mundo donde mostrarnos tal cual somos nos coloca en una posición incómoda y hasta peligrosa?
¿Tenemos tanto miedo de mostrar nuestras caras que usamos máscaras en todo momento?
¿A dónde nos lleva todo esto?
¿Es necesario vivir todas estas situaciones, para que con el tiempo, cuando llegue la sabiduría de la experiencia, uno pueda darse cuenta de que todo fue un error?
¿Es tan fuerte el peso de las palabras de los demás, que sepultan a quien demuestra ser uno mismo?
Y si este último fuera el caso, entonces, ¿es la sociedad la que encasilla al que no tiene miedo de ser uno mismo, como un loco o como solitario?
¿Será que Bukowski, dice esa frase, basada en el juicio social, en base a la sentencia colectiva?
Puede ser un dilema demasiado profundo para analizar, pero creo que un ser humano, que no es uno mismo, es ganado, parte de un rebaño. Y en algo estoy de acuerdo con Bukowski, hay que ser un poco loco para dar al mundo la versión más transparente de uno mismo. Y quizás, el resultado de mostrarte tal cual, te lleve a ser solitario, por lo que la soledad es consecuencia de la locura, y la locura es la causa de la soledad.
¿Es una regla general?
Ninguna regla es general. Creo firmemente que las decisiones van formando lo que eres, que las elecciones van construyendo tu futuro, y esas decisiones, pueden definirte, como loco o como rebaño.
Cuando decides por encima del juicio social, cuando elijas por encima de la sentencia colectiva, cuando el amor propio te lleva a ser un poco loco, cuando te sientas libre de tomar un camino, cuando abraces el destino de ser tú mismo, seguramente en algún momento te preguntes; soy un solitario o solo soy un loco siendo yo mismo en este mundo.
Y en ese momento deja que tu corazón te conteste, que la paz te ilumine, y que no sea demasiado tarde, para ser un loco feliz.