Por Claudio Velázquez @claudiusvelaz
Entre las historias que despiertan el interés de la juventud, notamos aquellas referentes al período de la larga dictadura stronista. Vale decir, que cada vez nos encontramos con más jóvenes interesados en leer sobre este período. Dejamos un episodio particular para dimensionar el desenvolvimiento social de entonces.
El error de imprenta que se convirtió en símbolo
En abril de 1977, un ecuatoriano preparador físico residente en Asunción, se encontraba con problemas económicos. No tuvo mejor idea que mandar imprimir sobre remeras blancas, la palabra “derechos humanos”. Dato curioso, al dueño de la imprenta se le olvida la “S”, y queda como resultado final impreso en la camiseta “Derecho Humano”.
El cliente extranjero rechaza el trabajo por esto. Los derechos humanos, tema del que se hablaba mucho entonces entre pasillos, pero el ecuatoriano no imaginó la repercusión del acto que había cometido. Más allá del error de imprenta, el dueño de la empresa pudo venderla a jóvenes estudiantes, algunos del CNC, para sus prácticas de fútbol.
La represión inmediata
Eran en total 50 remeras. La policía, al percatarse del hecho, decomisa todas las remeras y realiza un informe al alto mando: “De inmediato nos constituimos en los comercios visitados por el indagado, de donde pudimos recuperar 38 unidades de dichas camisetas, 12 de las cuales ya fueron vendidas al público, en su totalidad gentes desconocidas. Asimismo, fueron recuperadas todas las camisetas que se hallaban en poder de los estudiantes del CNC y el clóset correspondiente que se encontraban en la casa ‘Centro Sport'”. CRIO. ALBERTO CANTERO.
Las consecuencias del “delito”
El ecuatoriano fue sacado del país por el puerto Falcón el 29 de abril de 1977 y el dueño de la imprenta fue detenido y privado de su libertad por 2 meses.
Este episodio ilustra de manera contundente el nivel de control y represión que caracterizó a la dictadura stronista, donde incluso la simple mención de los derechos humanos en una prenda de vestir era considerada un acto subversivo que merecía persecución, decomiso y castigo. La anécdota revela cómo el régimen percibía cualquier referencia a los derechos fundamentales como una amenaza directa a su autoridad, llevando el control social a niveles casi absurdos pero profundamente represivos.
Fuente: Boccia, A., Palau R. y González M., (2014) Es mi informe, CDE. Artículo de Claudio Velázquez.