Por Claudio Velázquez. @claudiusvelaz
Octubre de 1932, la Guerra del Chaco se despliega con todo su potencial. El Ejército boliviano se encontraba en retirada. La instrucción era verter el contenido de dos misteriosos frascos en la laguna del Fortín Arce, al ser evacuado.
Los frascos contenían bacilos de cólera. El Dr. Bilbao Rioja fue asignado para tan temeraria tarea. Debía descargarlos, y era solo cuestión de días para que el cólera se desatara sobre todos los paraguayos, con miles de víctimas.
El ambiente chaqueño, tan terrible y tan sufrido, hacía propicia la difusión del mal a una escala inimaginable.
Los paraguayos, una vez tomado Arce, se lanzan sobre la laguna. Imposible resistirse, la sed acechaba luego del sufrido enfrentamiento.
Por fortuna, el doctor boliviano Napoleón Bilbao Rioja actuó con prudencia, no vertió el contenido. La enfermedad también afectaría a su propio ejército en pocos días como daño colateral. Este relato recién fue mencionado en 1972 por su protagonista.
Fuente: Klassen, P. (1986) Kaputi Mennonita.