Por Francisco Esquivel.
En una charla entre libros y mate, conversamos con Almide Alcaráz Enrique sobre su incansable trabajo por preservar y difundir la historia paraguaya desde el corazón de Cordillera.
En la edición pasada de Entre Libros y un Mate, exploramos junto a Carlos Von Horoch los episodios más dramáticos de nuestra historia: la Campaña de las Cordilleras, las batallas de Piribebuy y Acosta Ñú durante la Guerra de la Triple Alianza. Continuando ese hilo conductor, esta vez conversamos con Almide Alcaráz Enrique, conocido como “Papu”, quien desde Eusebio Ayala, ex Barrero Grande, nos cuenta sobre los eventos que marcaron profundamente la identidad de la población cordillerana.
Del aula parroquial a los senderos de la historia
Papu, ¿podrías contarnos sobre tu labor cultural en la ciudad de Eusebio Ayala?
Considero que antes que una labor, es un compromiso ciudadano en una constante búsqueda de reencuentro con la historia de nuestros pueblos, especialmente de la Ciudad de Eusebio Ayala, otrora Barrero Grande.
Mi primera experiencia fue en el “Club de Historia” siendo alumno de la Escuela Parroquial La Inmaculada de Eusebio Ayala, bajo la asesoría del Profesor Roberto Sevilla. Recorrí caminando los sitios emblemáticos de la ciudad: el Ykua San Roque, la Iglesia San Roque, la Plaza Independencia, Curuzú Infante, Curuzú Limpio, la Casa Ricardi, el Monumento Niños Mártires de Acosta Ñú, la Escuela Normal V, Curuzú San Roque, la laguna Ñamokyra, entre otros.
Recuerdo que en cada sitio, con mucha paciencia, nos transmitía los acontecimientos y esa vivencia del recorrido por los lugares históricos de mi pueblo aún sigue latente en mí. Pienso que mis compañeros también lo recordarán, porque fueron experiencias que quedaron grabadas. No quiero olvidarme de Santo Tomás Pypore, casualmente como ahora, siempre fue muy difícil encontrar información sobre él.
La evolución hacia la gestión cultural profesional
Años después, ya en el Liceo Nacional Básico Técnico Profesor Andrés Aguirre, siendo estudiante del ciclo básico, se conforma nuevamente el Club de Historia, esta vez con la gestión del Profesor Tati Añazco. Con él llegamos a otros sitios más alejados de la zona, como el Cerro de la Gloria, y aprendimos más sobre la vida del maestro Aguirre.
Ya en el Colegio Nacional de Enseñanza Media Diversificada Dr. Eusebio Ayala, bajo la dirección de docentes y maestros, seguimos la ruta de nuestros antecesores del Festival de Mayo. Recorrimos el Paraguay llegando a los colegios secundarios del país para acercar nuestro interés de intercambio cultural a través de la Danza y la Música, que se realiza cada mayo en homenaje a la Patria y a la Madre.
Son tres días de encuentros que uno jamás olvida, especialmente si fue partícipe activo. En 2003, me integré a la Academia Técnica de Estudios Jurídicos y Sociales de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UNA, desde donde se impulsan los trabajos de tinte social y voluntariado, buscando el reconocimiento de la extensión universitaria como parte del proceso de aprendizaje.
El nacimiento de ATEJUS y la consolidación del compromiso social
La Atejus (Academia Técnica de Estudios Jurídicos y Sociales) impartió clases paralelas a los cursos probatorios de forma gratuita en todas las áreas, además de cursos y talleres de apoyo a las materias de la carrera en aulas especiales. Se creó en la universidad, junto a otros gremios y asociaciones, el “VOFADE”: una agrupación de estudiantes voluntarios para llevar acciones firmes durante el hecho lúgubre del 1° de agosto, apoyando a compañeros de la universidad que directa o indirectamente fueron afectados por tan triste acontecimiento.
Asumí la presidencia de Atejus desde 2006 hasta 2008, con el apoyo de los compañeros llevando adelante proyectos como: fogones musicales y de lectura, conciertos de orquestas, exposiciones sobre hechos del Paraguay, cursos y talleres de capacitación, apoyo y servicio jurídico gratuito a la comunidad, revistas y otros eventos.
En 2009 asumí la Dirección de Juventud de JOPACAD, institución de gran importancia en prevención de adicciones, participando de cursos y talleres en diferentes países de Latinoamérica y España.
El compromiso con la memoria: de lo local a lo nacional
Acompañé actividades de SER y Asociación de Padres de los Colegios de la Capital en prevención (madrugadas inolvidables). Participé del Consejo Nacional de Voluntariado (CONAVO), donde se trabajó impulsando la creación de la ley nacional del voluntariado y la ley de Juventud.
En 2011, me uní a la fiesta en recordación del Bicentenario de la Independencia del Paraguay, desde el Cabildo de la Ciudad de Asunción, en la comisión de voluntarios del Bicentenario, participando de todas las actividades de conmemoración en la Capital y toda la República del Paraguay.
La Asociación Cultural Jukyty: preservando identidad a través de la cultura
En 2011, se crea la comisión Yukyty en la ciudad de Eusebio Ayala en sintonía con las conmemoraciones del Bicentenario, cuyo objetivo principal fue el rescate del festival del Chipa Barrero, donde fui electo presidente.
En 2014, trabajamos en la creación de una Asociación Cultural. En este proceso, con la participación de numerosas personas interesadas en el rescate de la historia, se crean actividades como: Mitã rape y las Tres Mil Banderas. Se hace efectiva la creación de la Asociación Cultural Jukyty el 5 de julio de 2014, una asociación sin ánimo de lucro, de ámbito cultural, donde fui electo presidente de la Asociación, con vigencia hasta el año 2020.
Festivales que transforman comunidades
Se diseñan las actividades como:
- Chipa Rape
- Noche de las Luces con los Scouts de toda la República (muchas anécdotas)
- Bandera Viajera
- Cuadro de Honor (Héroes de Acosta Ñú)
- Serenata a los Pueblos
- Congreso del Chipa
- Chipa Argolla de Oro
- Camino de Todo Tiempo
- Speratti a Adela (en proceso)
- Ñane Rembi’u
- Chipatón
- Fiesta del Chipa (República del Chipa)
Desde donde se impulsa la ley de protección del alimento nacional del Paraguay y el día del Chipa, además del día Distrital del Chipa y Campos de Gloria (protección de los campos de batalla, ley de protección).
El Centro Cultural El Chipa Literario: innovación digital al servicio de la historia
En 2015 se crea el Centro Cultural El Chipa Literario, lugar de exposición permanente de vestigios y materiales de lectura, entre otros, con respaldo de Servilibro y El Cabildo.
En 2016, El Chipa Literario gana el concurso de Iniciativas Culturales del Paraguay de la Secretaría Nacional de Cultura para refacciones del asiento del Centro. Este proceso recibió el apoyo de la Municipalidad de Eusebio Ayala durante ese año.
Actualmente, el Centro Cultural no tiene un local abierto físicamente, pero cuenta con un espacio virtual y está en proceso de construcción su sitio web: elchipaliterario.org.py
Expansión regional y reconocimientos nacionales
La difusión de la historia se acrecienta con la implementación de otros proyectos de alcance nacional, siendo portada y noticias en los diferentes medios de comunicación. En 2019, asumí en representación de la Asociación Cultural Jukyty la presidencia de la Comisión Departamental de Sesquicentenario de la Campaña de las Cordilleras, la comisión departamental integrada por 9 municipios, encabezada por la Gobernación de La Cordillera.
Desde allí se impulsaron varias actividades de conmemoración en todos los distritos del Departamento, además de otros lugares del Paraguay.
El sueño hecho realidad: monumentos que educan
En este período se cumple uno de los deseos más anhelados de los defensores de la memoria de los héroes de Acosta Ñú: la habilitación de una plaza y Monumento en el mismo campo de Batalla, gracias a la donación del espacio por parte de los propietarios del campo.
En el año 2020, la pandemia no permitió que muchas de las acciones se desarrollaran. Sin embargo, algunas actividades como la Fiesta Nacional del Chipa y El Chipa Argolla de Oro se desplegaron en otros formatos, además de la entrega de víveres y otros productos a los ciudadanos afectados.
Liderazgo cultural en tiempos de transformación
Desde 2014, soy miembro activo de la Asociación Cultural Mandu’ara, siendo secretario de la Comisión Directiva durante el período 2019/2021. Además, fui socio de la Asociación Indigenista del Paraguay (2010).
Tuve el honor de ser declarado ciudadano ilustre de la Ciudad de Eusebio Ayala en 2013 por la Junta Municipal; distinguido como Gestor Cultural en 2018 por la Secretaría Nacional de Cultura; y recibir reconocimientos del Cabildo, Congreso de la Nación y algunas municipalidades del Paraguay.
Con los trabajos llevados adelante por todos los integrantes de la Asociación, hemos recibido reconocimientos de instituciones y organizaciones de toda la República y el extranjero.
La respuesta ciudadana: cuando la cultura transforma pueblos
¿Cómo recibe la ciudadanía las propuestas culturales en defensa de su historia?
En particular, con los proyectos que surgían, se mostraron incrédulos al inicio, especialmente con una actividad que emergía denominada Tres Mil Banderas, que luego se mantendría como Mitã rape. Una actividad que reunió a más de tres mil almas en el Mirador Cerro de la Gloria en su primer año.
La mayoría participó en caravana caminando y portando una bandera tricolor desde el centro de la ciudad, caminaron 18 km. En esa oportunidad se dieron importantes cambios en los pensamientos y surgieron aperturas esperanzadoras para crear nuevas oportunidades de conmemoración, no solo desde el espacio donde me cupo participar a través de la Asociación Cultural Jukyty, sino también de otras instituciones de la comunidad y del país.
El efecto transformador de la participación ciudadana
Fue el inicio que marcó un antes y después en las recordaciones. En su mayoría se desarrollaban en el centro de la ciudad con el reconocido desfile “De la República” cada 16 de agosto, motivo que nos obligó a concretar nuestras actividades en la víspera (cada 15 de agosto).
Estamos convencidos de que con las propuestas culturales se fortalece el sentido de pertenencia y la identidad que ayudan a determinar una conducta diferente hacia los espacios de conmemoración y los mismos sitios históricos.
Interpretaciones populares vs. memoria histórica
¿Qué interpretaciones recibe en la generalidad barrerense los hechos ocurridos en la batalla de Acosta Ñú?
Consagrada como un episodio de lucha y sacrificio, por muchos años también olvidado por la falta, quizás, de accesos al sitio. Hasta en ocasiones siendo confundido el lugar de batalla por propios y extraños con el Cerro de la Gloria, que dista a unos 5 km del campo de batalla.
Hoy sienten un resurgir de defensa por la identidad del pueblo y los vastos episodios que marcaron para siempre la historia en la zona del antiguo Barrero Grande.
El desafío de agosto: mantener viva la llama de la memoria
Ese sentir de un pueblo, ¿en qué forma se presenta y cómo lo sienten? ¿En el mes de agosto que transcurrimos, qué se siente en las calles?
Eusebio Ayala, históricamente desde la desaparición del Prof. Andrés Aguirre y otros propulsores de espacios de memoria, la comunidad educativa y civil en general se enfoca en una actividad específica: el desfile estudiantil y militar de cada 16 de agosto.
Desde 2014, la Asociación Cultural Jukyty, con el apoyo del Instituto de Formación Docente local, nos abocamos a despertar el interés hacia otros espacios que nos ayuden al compromiso que tenemos como ciudad donde agosto sea más que un sentimiento.
Buscamos siempre que cada ciudadano sea partícipe, se involucre en las actividades de carácter histórico y culturales, que tenga la oportunidad de vivenciar esos acontecimientos a través del arte, de manera que ese sentimiento que aflora en cada uno sea el promotor de nuevas propuestas.
Adaptación y resiliencia cultural
Pienso que en cierta medida se ha logrado esa vivencia emotiva de cada acontecimiento, el estar en el lugar y sentir cada propuesta cultural. Pero con esta pandemia se tuvo un corte en cuanto al congregar a la ciudadanía.
Sin embargo, ese espíritu de crear nuevos encuentros con nuestra historia está más latente que nunca.
Proyectos actuales: educación y tecnología al servicio de la memoria
Actualmente, ¿en qué te encontrás trabajando para presentar al pueblo barrerense y una nación siempre curiosa de estos hechos?
Actualmente, estoy en proceso de finalización del material de apoyo para niños y jóvenes sobre la batalla de Acosta Ñú, la lista de combatientes niños referenciados por ciudades, así como otros materiales audiovisuales sobre importantes hechos de la ciudad de Eusebio Ayala.
Existen varios proyectos por desarrollar y muchos más por cumplir. El desafío es infinito, cuesta, pero con la convicción de poder lograr que nuestros héroes se merezcan todo nuestro esfuerzo.
Reconocimientos especiales y el futuro de la memoria
En la edición del Mitã rape 2021, recibimos un regalo tan particular: “una composición musical” de manos del reconocido músico y creador Prof. René Benítez y compañeros de la asociación Jukyty, en cuyas letras recogen en gran parte los sueños que tuvimos al inicio de toda esta aventura histórica y que se fueron logrando poco a poco.
La declaración de Patrimonio Histórico, Cultural y Natural del Campo de Batalla, la construcción del Camino de todo tiempo a Acosta Ñú, la marcación del sitio de Batalla con un hito (hoy instalado allí el Monumento Sesquicentenario de la Batalla de Acosta Ñú), el resguardo de vestigios y otros elementos que pueden escuchar y observar en: https://www.facebook.com/Mitã.rape/videos/273928967424130
Conclusión: un legado que trasciende fronteras
Este camino que engloba todo el trabajo del Mitã Rape debe seguir su curso. Sin dudas, el proyecto vino para instalarse como un espacio de recordación desde el mismo campo de batalla.
La historia de “Papu” Alcaráz demuestra cómo la pasión individual, combinada con tecnología, organización comunitaria y una visión clara, puede transformar no solo una ciudad, sino convertirse en un modelo de gestión cultural para todo el país. Su trabajo de Eusebio Ayala es un ejemplo de cómo la memoria histórica, cuando se presenta de manera creativa y participativa, tiene el poder de unir generaciones y fortalecer la identidad nacional.
La entrevista completa forma parte de la sección “Entre Libros y un Mate” de Gaceta Parnasus, donde cada mes exploramos las historias de quienes dedican su vida a preservar y difundir nuestro patrimonio cultural.